Los rusos
anunciaron como una gran victoria suya la captura de los útimos defensores de
Mariúpol, unos 2500 efectivos. No se rindieron,
sino que siguieron la orden de su comandancia superior, que quería
salvar su vida porque la resistencia ya no tenia perspectivas.
Los rusos quieren
hacer creer a todo el mundo y entre sus propias filas y pueblo, que los
defensores de Mariúpol eran nazis. Pero, para ver quien es nazi y quien es
fascista de verdad, me parece muy importante el testimonio de Kasianov, ex
oficial del ejército soviético, activista del Maidán y voluntario de la defensa
desde el comienzo de la agresión rusa en 2014, sobre los combatientes del
regimiento Azov, que eran la parte más resiliente de los defensores de
Mariúpol.
. Una característica
muy importante de Kasianov es que es rusófono y, aunque sabe ucraniano y a
pesar de que la rusofonía es interpretada por la propaganda rusa como una
muestra de no existencia de la nación ucraniana, Kasianov sigue hablando ruso,
porque así no dispersa sus esfuerzos y los centra en la lucha contra el invasor
ruso.
Respecto de los
nazis y los de "Azov" señala:
“En mayo de
2014, cuando yo supuestamente crucificaba despreocupado al niño en calzoncillos
cerca de Slovyansk [se refiere a un invento estúpido de la propaganda rusa
sobre presuntas atrocidades de los “nazis ucranianos”], y comía descaradamente camachuelos
[creo que lo dijo Putin mismo, que los nacionalistas ucranianos se comían estos
pajaritos porque tenían los colores de la bandera rusa] en Liman, el
batallón Azov, entonces todavía un batallón, fue declarado una
"organización neonazi".
Esta
declaración era previsible y largamente esperada. En un comienzo, el rol de los
principales neonazis se le adscribía a Yarosh con su ultranacionalista “sector
derecho”, pero estos chicos claramente carecían de carisma. Baste recordar las discutibles
"tarjetas de visita de Yarosh" [las recién impresas tarjetas que aparecían, como
por arte de magia, en cada uno de los lugares donde ocurrían hechos atribuidos
al sector derecho, incluso en un coche absolutamente consumido por las llamas]
rápidamente aburrieron al público, Sin embargo, una parte de los de “Azov” tenía
la moda de venerar a dioses paganos, el ruedo del sol y otros misterios "neonazis".
Ese fue su craso error: el Kremlin necesitaba un “enemigo” cien por cien seguro
para su propaganda, y el regimiento "Azov" encajó en este rol mejor que
cualquier otro. Vaya que suerte tuvo...
Debo decir que
no soy un observador externo. Me encontré con los de Azov en junio de 2014,
conocí a Biletski [historiador, fundador de “Azov”] en julio de 2014, y nunca
más perdí de vista a estos "neonazis". Combatientes cabales. Algunos
con sus peculiaridades paganas, su forma original de saludar, con su rechazo a
los malos hábitos... es que cualquiera tiene sus defectos... con todo esto, me
comunicaba con casi todos ellos en idioma ruso puro. ¡Así con la “rusofobia”…!
Hoy
"Azov" es definitivamente una marca militar bien merecida, que
algunas de nuestras "fuerzas políticas" están tratando de utilizar para
sus propios intereses, con miras a las futuras elecciones de posguerra; y en el
país agresor, para crear una imagen de enemigo, castigar a los inocentes y
alentar a los no involucrados....
En realidad, hablando
honestamente, los de Azov, en su mayoría ni siquiera son paganos, les da lo
mismo... son patriotas, ucranianos de verdad. Y ciertamente no son nazis. Por
cierto, en nuestro tiempo, la palabra "nazi" suena casi a orgullo, cuando
los fascistas se llaman a si mismos antifascistas, los nazis pretenden ser
“libertadores”, la guerra se llama paz, y la verdad, mentira.
Es solo jugar
con palabras.”
PD. Los invasores
rusos en Ucrania obligan a todos los hombre a levantarse la camiseta: pretenden
de ese modo encontrar tatuajes “nazis”. Así lo hicieron también con los cautivos
de Azov. Según las noticias oficiales
rusas, algunos tenían símbolos que “parecían” a “nazis” y solo uno tenia una
calavera, un símbolo que se encuentra en cualquier templo cristiano, pero que
para la propaganda rusa es exclusivamente el emblema de la “Panzerdivision SS
Totenkopf”... La verdad es que todo el mundo debería leer minuciosamente el
discurso de Umberto Eco sobre los criterios del fascismo esencial. Hasta los 10
años de edad, este autor no tuvo otra visión del mundo que la fascista. Posteriormente
aprendió que la realidad humana es todo lo contrario al ideario fascista. Ahora
bien, si alguien sin prejuicios lee la definición que hace Eco del fascismo
esencial, verá que aplica completamente a la Rusia de hoy en día, con todo su
caudillismo, su sueño imperial, la intolerancia a los divergentes, el
menosprecio a los diferentes, el culto a la fuerza y la agresión, al
heroicismo, etc., etc.
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